lunes, 9 de abril de 2007

Regreso


What I have done
Treat me tonight like a movie star
Who will never die
Always surrounded by girls like you
Kill all my loneliness
THE HOLE IN ME. BLACKFIELD

He regresado... Más quiltro que nunca, después de haber olido varios genitales ajenos, bebido unos cuantos litros de vodka y una no despreciable cantidadd e cerveza; haberme dado unos costalazos (físicos y de los otros) y perseguir a una perra en celo que, como buena perra, prefirió al quiltro más grande, más encachado, más grosero y más choro. Ergo, una noche de viernes tuve que salir corriendo de cierto sucucho de mala muerte para salvar mi ajetreado pellejo de un par de mordeduras que podrían haber sido graves, si no fatales... Pero aquí estoy otra vez, lamiendo mis heridas, recuperando los kilos perdidos y tratando de disfrutar la demoledora rutina de los días que pasan sin pena ni gloria, sin siquiera una señal premonitoria de dignidad o reflujo penitente de tiempos mejores...

Pronto les regalaré un adelanto de una pequeña novela corta en la que estoy trabajando y que también había dejado botada por andar callejeando, por andar "buscando el delirio" como proclamaban mis viejos amigo de Fulano; por continuar persiguiendo atardeceres y amaneceres que (por la chucha!) todavía siguen siendo los mismos momentos carentes de toda magia que alguna vez pude ver y sentir en ellos ¿Será que con el tiempo nos ponemos más tristemente realistas y ausentes de toda poesía? O quizás simplemente perdí mi vocación de peregrino de lo absoluto y me conforme con aquellas escasa migajas de magia química y alucinaciones fantasmales que me juegan malas pasadas cuando la noche termina y vuelvo a encontrarme con las mismas calles sucias, los ojos mendicantes de algunos perros y uno que otro canto plañidero de épocas pasadas que termina por reventarme las pelotas y obligarme a huir a mi covacha y pensar, una vez, que para ser quiltro de poca monta me pongo demasiado exquisito, soberbio, insolelente y hasta mesíanico en lugar de rendirme a las evidencias, agacgar el moño y someterme al vaivén de un mundo que nunca me quiso demasiado y que cada vez que puede, me encara la triste realidad que me empeño en negar...

En fin, he regresado. Para bien o para mal. Un nuevo paseo por el infierno que me volvió a dejar en el mismo lugar, un tanto magullado, quizás un poco más sabio, pero parado en la misma esquina, esperando otros tantos amaneceres y otros tantos atardeceres con la esperanza (sí, todavía) de encontrarles algún significado epifánico del cual agarrarme para convencerme que aún quedan ideales por los que luchar, frases románticas que recitar, nido cálidos donde descansar y quizás hasta una verdadera y buena razón para vivir y para amar...

1 comentario:

LuC4S Fidelio dijo...

En la otra esquina estoy, mirando y tratando de cruzar a la otra esquina, a la esquina que está a diagonal mirando al sur parado desde la tangente de la esquina (que raro la esquina es redonda), ni yo querría ser esquina, todos se paran, miran siguen.